Ve y disfruta de lo que te rodea y de los que amas, por que la vida está hecha para disfrutarla y vivirla al máximo, no para sobrevivir y generarse necesidades materiales y límites como excusas para no disfrutar, darte tiempo para estar contigo misma y con los otros que amas.
La vida cambia continuamente, y es solo hoy que tienes la oportunidad de lo de hoy, el mañana no existe aún. Por lo tanto, plantéate lo que quieres y no lo des por sentado, ni lo dejes para mañana, ocúpate hoy de eso, ya que mañana es otro día, con otras personas y circunstancias que no van a ser las de hoy. Por eso desapégate, fluye y disfruta de lo que la vida te depara.
No te aferres, que sino los cambios y el devenir de la vida te dolerán, ya que te anquilosarás, todo irá siendo menos fluido y con eso la vida misma se te irá haciendo dolorosa y difícil.
Suelta, fluye, vive y disfruta al máximo que por Gracia o por aprendizaje la vida cambia y no será nunca la de hoy.
Que esa lección te sirva para discriminar y tomar decisiones, especialmente las más importantes. Que te permita detenerte en la vorágine y realmente vivir, disfrutando cada segundo como el único que posees cómo si fuera el más rico pastel, y es tuyo… Desde ese punto toma tus decisiones.
No por culpa, miedo desilusión y las demás variantes del desamor y demás actitudes anquilosadas. Sino que desde la perspectiva del vivir y disfrutar al máximo, así todo lo que te mantenga en esa actitud mantenlo y lo que te saque de ahí, obsérvalo, ve que tienes que aprender de ahí y déjalo ir, que si la vida es para disfrutar, el dolor no es una opción para ti.
Mira y decide desde la niña que hay en ti, que quiere, tiene derecho y le permiten disfrutarlo todo y que para hacerlo tiene que partir hoy, ahora ya!!!!…. tiene que partir disfrutando, no definiendo para el futuro el disfrute, ni condicionándolo por lo exterior. Sino que haciéndolo todo desde la guía del placer y el disfrute que le muestra y señala su corazón a cada instante. Desde la inocencia de ese niño que está contactado con Dios en su amor, que confía y se entrega por completo, porque sabe que el padre/madre estarán ahí, por eso no necesita pensar en el mañana, porque el mañana es otro día de placer como el de hoy, que tiene la certeza que va a llegar con más cosas buenas para él. Por lo tanto, no tiene que retener ni controlar nada, porque tiene la certeza de que ahí estará todo.
Desde esa perspectiva, tu ocupación tiene que ser la de hoy, la tuya, la de la confianza y la certeza en la gracia y presencia de Dios. Por eso entréguense a la divinidad y actúen como esos niños que son, que tienen la certeza que sus padres los cuidarán, los satisfacerán en sus necesidades (todas). Así, solo tienen que ocuparse en conectarse con su corazón para escuchar lo que necesitan y disfrutar lo que cada hoy la Vida tiene para ustedes